Cómo se ve el liderazgo

Cuando nos preguntan cómo es un buen líder, es posible que todos evoquemos en nuestra mente diferentes ejemplos de liderazgo. Quizás pensemos primero en nuestros funcionarios electos, los presidentes de campañas pasadas y futuras que prometen sabiduría, gloria y dirección durante tiempos difíciles. También podríamos pensar en aquellos que predican con el ejemplo, los que se lanzan a la batalla y luego luchan junto a nosotros en las trincheras cuando las cosas se ponen difíciles. O tal vez pensamos en nuestros padres, quienes nos pusieron en un camino predeterminado lleno de expectativas para que pudiéramos intentar navegar en un mundo que evoluciona demasiado rápido para que podamos seguir el ritmo. Jeff Eggers, autor de "Líderes: Mito y Realidad", dice que el liderazgo puede parecer muy diferente para diferentes personas, pero ha aprendido que los mejores líderes aprenden a desaparecer en un segundo plano mientras ofrecen apoyo a sus equipos.

Mientras hablaba en el Día Legislativo de la Asociación Nacional de Manejo de Plagas en marzo, Eggers, quien trabajó durante más de 20 años como SEAL de la Marina de los EE. UU., asesor principal de políticas de los presidentes George W. Bush y Barack Obama, profesional de seguridad y consultor de liderazgo, señaló a un equipo de boxes de carreras como un excelente ejemplo de liderazgo que ha utilizado durante años.

Por un lado, se podría pensar en un equipo de boxes de carreras como un terrible ejemplo de liderazgo porque sus equipos están compuestos por demasiadas personas con recursos sobreutilizados en un entorno altamente especializado.

"Pintan líneas amarillas en el suelo porque ahí es donde el conductor tiene que detenerse, y si el conductor da en el blanco, el desempeño [del equipo de boxes] es perfecto", dijo Eggers. “Pero si el conductor se desvía seis pulgadas, el rendimiento cae en picado. Está coreografiado. No tiene margen de error. No hay lugar para la incertidumbre”.

Por otro lado: un equipo de boxes de carreras es eficiente y está impulsado por procesos, está compuesto por personas capaces de repetir sus trabajos una y otra vez de una manera que sólo ellos pueden lograr y, sin embargo, no hay un solo líder entre ellos. Ni siquiera tienen sus nombres en sus uniformes. En cambio, todos son elevados a ser líderes de su propio oficio.

"No se ve un líder y ese es un punto muy importante", dijo Eggers. "Las organizaciones que dependen menos de sus líderes son algunas de las de mayor rendimiento".

Un buen liderazgo en todos los ámbitos consiste en lograr el equilibrio entre confianza y humildad. Ésta en particular fue una dura lección que Eggers tuvo que aprender. Mientras estaba en una misión en Afganistán, hizo un llamado para cambiar una ruta que envió uno de sus camiones armados directamente a un artefacto explosivo improvisado, hiriendo gravemente a dos de sus hombres. Aunque él no estaba en la escena cuando sucedió, los que estaban allí, las personas a su cargo, sabían que debían llevar a los heridos directamente al centro de traumatología sin esperar instrucciones. Ese simple acto salvó vidas.

“La lección aquí es bastante clara para mí: el liderazgo dominante casi mata a esos dos hombres y la ejecución descentralizada les permitió vivir”, dijo Eggers.

Cuando se enfrentan tareas que deben realizarse, los mejores resultados se obtienen cuando las personas están empoderadas para actuar por sí mismas y todos (desde la persona más baja en el tótem hasta el líder más alto) se responsabilizan de la misión general. Eggers señaló que vemos esto en la naturaleza todo el tiempo y que podemos considerar a las abejas como excelentes ejemplos.

“Las colonias de abejas están puramente descentralizadas. La reina no es la líder. Ella simplemente pone huevos”, dijo Eggers. “Y, sin embargo, las colonias de abejas son famosas por tener un juicio excepcionalmente bueno como colectivo, como sistema. Y lo hacen sin el beneficio del liderazgo”.

El control de plagas no es diferente. Los individuos en esta industria a menudo se sienten aislados por la rutina diaria de defender ciertos estándares mientras se enfrentan a las presiones de tradiciones sistémicas pasadas. Algo bueno es bueno hasta que deja de serlo. Y a medida que nuestro mundo evoluciona, con la llegada de nuevos y potenciales líderes futuros a esta industria, nosotros también debemos ser flexibles y estar abiertos a la adaptación. Y eso significa que tenemos que empezar a preguntarnos cómo podemos liderar mejor a las generaciones futuras que ingresan a esta industria con ideas completamente nuevas e innovaciones sorprendentes.

"Si naciste, creciste y te desarrollaste como yo, pensando en el liderazgo como un gran maestro del ajedrez: tienes una estrategia, controlas las piezas, sabes cómo se juega el juego y estás tratando de ganar", dijo Eggers.